Para lograr un eficaz pozo de bombeo para empresas del sector agroindustrial, no solo se debe prestar atención a la maquinaria necesaria. También será pertinente realizar un estudio de las condiciones en las cuales se trabajará, además de considerar las características de los líquidos que pasarán a través de los ductos.

Por ello, a continuación, se verán los aspectos para llevar a cabo un montaje de bombeo en pozos de agua.

1. Identificación del agua: en primer lugar, se deberá analizar si el elemento a trabajar son aguas de tipo industrial, agrícolas, urbanas, aguas grises o de lluvias. También dar cuenta de la cantidad y calidad de residuos que esta puede tener.

2. Tipo de bomba: de drenaje, si son aguas de riego, claras o de lluvia; de vórtice, para aguas que contengan sólidos de gran volumen y/o fibrosos; monocanal, donde exista una presencia de elementos sólidos y/o fibrosos en suspensión.

2. Conocimiento de la altura total manométrica: esta se conoce como la altura total de elevación que debe ejercer la bomba. Esta puede ser medida con el uso de un manómetro diferencial.  

3. Reconocimiento del caudal: si en el primer punto se manejó la calidad del agua, en este se vigilará la cantidad de fluidos que circulará a través de la tubería. En ello, se medirá el caudal en relación con la cantidad de volumen que transitará en relación a una medida de tiempo.    

4. Reparación y mantenimiento: desde el recubrimiento de las paredes para que el terreno no se derrumbe, las técnicas más recurrentes de prevención de los pozos de agua son: rehabilitación de tuberías, la impermeabilización, la rectificación de pozos y el cepillado mecánico.

5.  Condiciones de los montajes: deben tener la ventilación, calefacción, iluminación y drenaje adecuado, y se debe inspeccionar que no haya grietas en tuberías.

En suma, para un adecuado montaje de pozos de bombeo se deberá tener en cuenta: las precauciones adecuadas en el traslado de los elementos de mayor envergadura, estabilidad en el terreno, un completo conocimiento del agua a tratar, las herramientas a utilizar y, por último, la realización de un mantenimiento controlado tanto de las bombas como de los pozos.