El 70% del agua del mundo se emplea en el rubro de la agricultura, mientras que el 22% de los recursos hídricos se encuentran bajo la superficie. Por ello, para disponer de agua potable y para las actividades de riego en este sector, es fundamental conocer los métodos más efectivos para buscar agua subterránea:

Topografía

El estudio de la superficie permite descubrir indicios de la existencia de masas de agua en el subsuelo. Además, mediante técnicas como la foto-interpretación, es posible detectar la presencia de aguas subterráneas a través del análisis geológico de las líneas de relieve que pueden ser el origen de afloramientos.

Resonancia Magnética Protónica

Este método para buscar agua consiste en la emisión de un campo magnético perturbador (frecuencia de Larmor), que modifica el estado de los núcleos de hidrógeno con un equipo RMP. Tras finalizar la transmisión, los protones generan un campo magnético de relajación que es detectado por el sistema RMP. A mayor número de protones percibidos por el dispositivo, existe una mayor cantidad de agua subterránea en la zona.

Isotopía

Se basa en el análisis de las corrientes de agua superficiales con el fin de determinar su edad y encontrar filtraciones hacia el subsuelo, donde puede haber una napa de agua. Los isótopos utilizados para realizar este procedimiento de búsqueda son: tritio, deuterio y oxígeno 18.

Teledetección

Este procedimiento, consiste en la recopilación de información que determina las variables favorables para buscar agua subterránea. Con el uso de fotómetros, radiómetros, imágenes por resonancia magnética, entre otras herramientas, se detectan cuerpos de agua en la zona.

Resistividad eléctrica del suelo por corriente continua

Se utilizan dos electrodos que calculan la composición y estructura del suelo, a través del envío de una corriente continua (50 a 400 voltios). De esta manera, se puede descubrir la presencia de acuíferos, profundidad de éstos y la cantidad de agua que disponen.

Georadar

Este instrumento emite impulsos electromagnéticos de frecuencia UHF-VHF, que atraviesan las capas del subsuelo y detectan cualquier cambio en los materiales que componen la corteza terrestre. Esto permite descubrir la presencia de agua.

Tomografía remota térmica

Este método para localizar recursos hídricos, se fundamenta en la medición de los campos térmicos presentes en la superficie de la Tierra, con sensores instalados en satélites o aviones. Así, es posible detectar en una zona las variaciones de temperatura en el subsuelo y comprobar la existencia de aguas subterráneas.

Geointerpretación

Esta técnica analiza el estrés hídrico que sufre la vegetación y la saturación de humedad en el suelo, mediante un análisis del índice NWDI con imágenes por satélite. De esta forma, se puede identificar la confluencia de agua en el subsuelo.

Geomorfología

Por medio del estudio de las formas de la superficie terrestre, la geomorfología capta indicios de presencia de aguas subterráneas en un área como: patrones de drenaje, tipos de roca o zonas de concurrencia.

Gracias a estos nueve métodos de búsqueda se consigue encontrar agua con efectividad. Disponer de este recurso hídrico, es una necesidad prioritaria para el garantizar el abastecimiento de la población y el rendimiento del sector agrícola.