Un pozo es una perforación vertical implementada con la finalidad de extraer el agua contenida en el subsuelo. Estos han representado, desde la antigüedad, una de las principales fuentes con las que ha contado la humanidad para obtener el líquido vital y en la actualidad su funcionamiento todavía permite que muchas poblaciones alcancen el agua almacenada bajo sus pies.

En este sentido, cada día se hace más elemental el uso de artefactos que permitan obtener información sobre las características de un pozo, lo cual es posible con el uso de un pozómetro. Este aparato está compuesto por un cable milimetrado conectado a un sensor que, al introducirlo dentro del pozo, permite conocer con bastante precisión la profundidad a la que se encuentra el agua.

Según la intensidad y frecuencia con la que se extrae el agua de un pozo, el pozómetro adquiere mayor o menor relevancia, especialmente para los siguientes casos:

1. Conocer el volumen de agua restante en el pozo

La afluencia de agua subterránea varía dependiendo del lugar en el que se encuentre el pozo: En aquellas circunstancias en las que el consumo de sus aguas sea elevado, conviene monitorear los niveles del líquido en el interior, esto para evitar que las reservas se agoten sin previo aviso.

2. Determinar un patrón de comportamiento en los niveles de agua

El flujo de agua subterránea varía durante plazos determinados, por lo que se hace imprescindible determinar los patrones con los que un pozo suele llenarse con mayor o menor intensidad periódicamente. De este modo, pueden definirse patrones de consumo para evitar tanto agotar las reservas del líquido como poner en peligro el funcionamiento del pozo cuando los niveles sean elevados.

3. Controlar los niveles de agua en pruebas de bombeo

Con frecuencia son realizadas pruebas de bombeo para comprobar el buen funcionamiento de los diferentes elementos del pozo. ¿Qué tal si se agota el agua durante estas pruebas? Esto no sería nada positivo, por lo que el monitoreo constante es algo obligatorio para no consumir por completo las reservas.

4. Conocer la profundidad de un pozo durante su excavación

Cuando se construye un nuevo pozo, es común que no se conozca con exactitud la profundidad a la que se encuentra el agua cuando esta es hallada. La mayoría de los pozómetros cuentan con un sensor de fondo que permite obtener este dato muy fácilmente y con precisión milimétrica.

Las condiciones para medir los niveles de agua son bastante extremas, por lo que el uso de un pozómetro es la mejor opción para obtener información precisa y clara a la hora de la extracción.