Un pozómetro es una herramienta que se utiliza para saber en qué medida se encuentra el nivel del agua en estanques, pozos, lagunas, ríos, entre otros. Además, esta herramienta está conformada por un carrete que tiene en su interior un cable con medidas en milímetros.
Algunos modelos pueden llegar a medir de 10 hasta los 500 metros de longitud. Sin embargo, existen otros más grandes que van hasta los 900 metros. Hoy día, lo utilizan quienes trabajan en temas relacionados con la hidrografía y para medir: sistemas de riego, centrales eléctricas, aguas subterráneas o tuberías.
Beneficios de un pozómetro
Existen diferentes tipos de pozometros, con base en su uso y tipo de líquido a medir como: Minipozómetros, pozómetros de nivel y pozómetros manuales, entre otros.
Algunos materiales con los que son hechos son resistentes como el acero inoxidable o polietileno. Esto asegura una larga vida útil y la posibilidad de escoger el material según el uso.
Es una herramienta compacta, de fácil transporte y sencilla de manejar.
Gracias a su sistema de medición junto con la alta sensibilidad del sensor al agua, se pueden tener niveles de precisión milimétrica.
El cambio de la batería (generalmente de 9 voltios), resulta un proceso simple al momento de reemplazarla. Además, se recomienda que el cambio lo haga un experto en la herramienta.
Es de gran ayuda para medir el nivel del agua subterránea en pozos profundos, sondajes o tubos verticales.
Su batería es de bajo consumo y cuentan con interruptores de prueba, como en el modelo GV-2417.
No olvidar que, se requiere definir qué uso va a tener el pozómetro para seleccionar el más adecuado. Por ejemplo, no se utiliza el mismo tipo si se van a realizar mediciones en agua u otros líquidos que contengan hidrocarburos o altas cantidades de cloro.
Finalmente, para aprovechar todos los beneficios de un pozómetro es recomendable seguir las instrucciones del fabricante con respecto a cómo funciona, su mantenimiento, cómo almacenarlo u otras recomendaciones de cuidado de la herramienta.