Estanques acumuladores de agua en riego agrícola | Sondagua

Estanques acumuladores de agua en riego agrícola

Estanques acumuladores

En el mundo agrícola, los diversos métodos de riego, tales como el goteo, la microaspersión o las cintas, en la actualidad son muy populares, sobre todo por el importante ahorro de agua que implican, además de permitir la automatización de sus funciones (riego programado, entre otros). No obstante, paralelamente, es fundamental contar con una fuente de agua permanente, necesidad que puede cubrirse con el uso de estanques acumuladores.

En el presente artículo expondremos brevemente sobre los 4 tipos fundamentales de estanques acumuladores. 

Tipos de estanques acumuladores

En general, se conocen cuatro tipos de tranques acumuladores: tipo represa, de excavación, mixto y australiano.

La estructura del estanque tipo represa consiste en un muro de tierra y piedras localizado en el fondo de una quebrada o desfiladero, de cuya profundidad dependerá la capacidad de almacenamiento de agua. Considerando que este tipo de estanques puede almacenar una gran cantidad de agua, su costo de construcción, que dependerá de la altura, el ancho y su longitud, resulta sumamente bajo. El contorno de este tipo de estanques es irregular dado que se cimentan en sitios naturales.

Por otro lado, la estructura del estanque de excavación, normalmente cuadrada o rectangular, se parece bastante a la de una piscina, dispuesta por debajo del nivel del suelo. Para su construcción se debe cavar un agujero en un terreno idealmente raso. El volumen de agua que el estanque podrá albergar dependerá directamente del volumen de material (tierra) extraído en la excavación. Dado lo anterior, no es recomendable que el agujero cavado sea de gran tamaño por el coste que ello puede implicar. A diferencia del estanque tipo represa, los estanques de excavación poseen una forma regular, lo que posibilita su revestimiento con polietileno, sumamente económico. 

Los estanques mixtos, por su parte, son construidos de manera que se realiza una excavación y, paralelamente, se levanta una pared. El escombro resultante de la excavación se reutiliza en la edificación de las paredes adyacentes. La capacidad de acumulación dependerá de la relación entre el área del fondo, del espejo de agua a máxima altura y la altura promedio.

Finalmente, en el estanque australiano el fondo se eleva por sobre el suelo. Los muros de contención pueden construirse a partir de hormigón armado, ladrillos, pirca o planchas de asbestocemento, también llamado “australiano”, que le da el nombre.

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