¿Cómo debe ser la supervisión de los pozos de agua? | Sondagua

¿Cómo debe ser la supervisión de los pozos de agua?

pozos de agua

La acción de supervisar es una herramienta imprescindible en la mayoría de las actividades y ámbitos desarrollados por el ser humano. 

Con ella se busca evitar problemas que puedan surgir en los diferentes sistemas implementados producto del deterioro, el desgaste o cualquier otro factor que pueda impactar negativamente en la actividad ejecutada. 

Lógicamente, los pozos de agua son estructuras que no escapan a esta realidad.

 

Tipos de supervisión de pozos de agua

 

Cuando de pozos de agua se trata, existen dos tipos de supervisiones que vale la pena diferenciar.

En primer lugar está la supervisión de obra o perforación. Esta supervisión debe ser desarrollada por profesionales capacitados en la correcta aplicación de las técnicas de perforación, construcción y habilitación de los pozos de agua

Con ella se busca, entonces, que la construcción de un pozo de agua cumpla con todos los requerimientos técnicos, materiales y hasta legales para su correcta construcción y funcionamiento posterior.  

La segunda supervisión con respecto a los pozos de agua es la que se debe realizar a su estructura y niveles y calidad de agua, una vez ya construidos. Los primeros en ejecutar este tipo de supervisión son las personas que usan el pozo diariamente. 

Como ocurre con cualquier otra construcción y maquinaria, los usuarios siempre deben estar atentos a cualquier diferencia en el funcionamiento, la estructura, la maquinaria y, en el caso específico de los pozos, la calidad y cantidad de agua. En este caso, la inspección visual es el método a ejecutar.

Pero la inspección visual ejecutada por los propietarios o usuarios de los pozos de agua no es suficiente. Se requiere también la supervisión del funcionamiento de los pozos llevada a cabo por empresas certificadas y profesionales con conocimientos específicos

Para que todo ande en orden, un pozo de agua debe ser supervisado por una empresa especializada todas las veces al año que los profesionales estimen pertinentes. Además, las limpiezas y mantenciones también deben ser periódicas y para ello, los profesionales cuentan no sólo con los conocimientos, sino también con la implementación y tecnologías adecuadas.

Así, llevando a cabo una correcta y constante supervisión, mantención y limpieza, se evitan problemas que incluso pueden derivar en el cierre de la estructura. Como dice el refrán, “siempre es mejor prevenir que curar”.

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