Saber cómo buscar aguas subterráneas es esencial para garantizar la disponibilidad de este recurso hídrico para la agricultura y el abastecimiento de la población. Aunque, esta agua requiere menos tratamiento para su uso, en muchas ocasiones es necesaria su potabilización, a través de los siguientes métodos:
El tratamiento con este material elimina los componentes nocivos que hay en el agua, a través de un sistema de filtrado. A medida que el agua contaminada pasa por la membrana de carbón, las sustancias tóxicas se adhieren a la superficie de los gránulos y así se purifica. La ventaja principal de este método es su gran rapidez ya que el proceso suele finalizar en pocos minutos.
Esta sustancia es un poderoso desinfectante, con una potencia 300 veces superior a la del cloro. El ozono potabiliza el agua mediante un proceso de oxidación que elimina:
Este método de depuración del agua permite la eliminación de nitratos, plomo, microorganismos y patógenos con un grado de eficacia elevado. Este procedimiento utiliza un sistema de membranas permeable, que purifica el agua al aplicar sobre ésta una presión superior a la osmótica con lo que, los contaminantes con distinta concentración salina acaban en una columna y el agua purificada en otra.
Este tratamiento permite la remoción de las aguas subterráneas que presenten altas cantidades de sodio, potasio y cloratos. El funcionamiento es muy sencillo: se vierte el agua a potabilizar en un estanque con fondo negro cubierto por una una superficie transparente, donde pase la radiación solar. Por efecto del calor, el agua se condensa y elimina cualquier vestigio de sales. Luego, una vez depurada se almacena en un pequeño depósito.
Este procedimiento físico utiliza la irradiación de rayos ultravioleta (U.V), para eliminar el ADN de los patógenos y microorganismos presentes en el agua. Presenta muchas ventajas:
Esta tecnología utiliza esferas de material sintético, de un tamaño aproximado de 0.5 a 1 mm de diámetro. Estas resinas presentan una matriz polimérica cargada de radicales polares que, en contacto con el agua, atrapan los cationes y aniones presentes en la solución y los intercambian por los iones de la resina. Mediante este proceso, se eliminan las impurezas presentes en el agua.
En Chile, aumenta cada vez más la demanda de aguas subterráneas para uso agrícola. Por tanto, cómo buscar aguas subterráneas y darles un tratamiento adecuado, es fundamental para garantizar su disponibilidad.