Las aguas subterráneas representan la segunda mayor reserva de agua dulce del mundo, teniendo una gran importancia para la producción agroindustrial y para el consumo de la población del mundo.
Principalmente las napas subterráneas se originan por el agua proveniente de las precipitaciones, es decir el agua meteórica, pueden ser lluvias o nieve. Si el agua no se pierde en la evaporación, en la transpiración de las plantas, o en la escorrentía, se infiltra en el terreno.
Ciertas cantidades de agua que caen al suelo se retienen creando una película en la superficie, y en los microporos de las partículas del suelo.
En la zona insaturada el aire aún está presente por lo que las películas del agua cubren las partículas sólidas, llamando a esta agua presente “agua gravitacional”.
La siguiente es la zona de saturación que se encuentra en profundidades menores, donde podemos encontrar la presencia de volumen de agua adecuada que rellenan los huecos. El nivel superior es la masa de agua o nivel freático, a esto se le conoce también como el nivel del acuífero. El agua presente en estas zonas de saturación se les denomina agua subterránea.
El tipo de acuífero y la circulación del agua subterránea, es determinada por la porosidad y estructura del suelo. El agua puede circular o almacenarse en el conjunto del estrato geológico, éste último es el caso de los suelos porosos como arenosos, piedra o aluvión.
El agua suele almacenarse en fisuras o fallos de las rocas compactas que no son permeables, este tipo de rocas son las volcánicas o metamórficas.
Tipos de aguas subterráneas
Agua de infiltración: son el resultado de la penetración en la profundidad de las aguas meteóricas.
Aguas de condensación: ubicadas en las zonas climáticas como los desiertos, se crean por la condensación del agua proveniente de la niebla nocturna.
Aguas fósiles o congénitas: corresponden a las cuencas marinas, lacustres o fluviales. Esta agua se ha conservado en los sedimentos a través de los años después de la transformación de estos en roca.
Aguas juveniles: aguas de manantiales situados en regiones de actividad volcánica reciente en las montañas jóvenes.