Cuando lo que se busca no está a simple vista es momento de escarbar, pero no a ciegas. Tal es el caso del agua, la que puede ser encontrada en las provechosas profundidades de casi cualquier terreno del que se disponga.
Nunca está de más recordar lo beneficioso que es contar con aguas subterráneas. Con ellas se puede perfectamente satisfacer la demanda de diferentes unidades domésticas de un mismo sitio o de alguna actividad de provecho agrícola o ganadero.
Destaca la calidad y la presencia generalmente constante del agua de pozo, a diferencia de lo que ocurre con los cauces superficiales que bajan su volumen significativamente y hasta desaparecen en ciertos períodos del año. Y para qué decir la contaminación a la que se ven expuestos.
Mejor desenterrar un puro y transparente tesoro. La ayuda de diferentes métodos e instrumentos es vital para conocer, con mayor o menor precisión, si hay agua en un terreno, dónde se localiza y, hasta incluso, cuánta cantidad es la disponible.
La idea es extraer la mayor cantidad de información para iniciar la construcción de los pozos de agua en los lugares idóneos de los diferentes terrenos.
Dejando atrás las varitas de madera con forma de “Y”, los mapas de cursos de nivel son bastante útiles para realizar estudios de relieve que guíen hasta el lugar de los cursos naturales por donde escurre el agua y la ubicación de filtraciones que forman acuíferos.
La observación de la vegetación es un complemento en la búsqueda de aguas subterráneas. Actualmente los drones apoyan en la generación de vistas panorámicas que que acusan la presencia de especies vegetales que, a su vez, acusan la presencia de acuíferos. Todos muy acusetes.
Sumando un grado de seriedad están las perforaciones de exploración. Si ya se tiene un conocimiento más profundo del terreno gracias a los estudios previos, es hora de conocer el tamaño del acuífero hasta el cual las pistas han guiado. Para hacer una perforación de exploración se requiere una máquina diseñada específicamente para dicha tarea.Dos tecnologías que llegan a apoyar en la búsqueda de agua subterránea son la fotografía infrarroja de longitudes de onda que muestra los cuerpos de agua en color negro y la resonancia magnética que no sólo localiza, sino también cuantifica el agua del yacimiento. Ambos recursos requieren ser aplicados por especialistas como los que componen el equipo de profesionales de Sondagua, siempre inmerso en la búsqueda de agua a nivel profundo.
La contaminación de las aguas subterráneas, si bien es poco ...
Lo más probable es que si alguien tiene la agradable sospecha de ...