Flujómetro o caudalímetro: características y elección | Sondagua

Flujómetro o caudalímetro: características y elección

Flujómetro o caudalímetro

Un flujómetro (caudalímetro, medidor de caudal o medidor de fluido) es un artefacto que calcula la cantidad presente de un fluido en un medio determinado por unidad de tiempo (caudal o gasto volumétrico). Estos dispositivos son usados con regularidad en la vida cotidiana.

En el presente artículo revisaremos las características de los flujómetros para poder elegir el más adecuado.

Características de los flujómetros

Como decíamos en un principio, un flujómetro mide el caudal de un fluido cualquiera. Existen distintos tipos de flujómetros en función de distintos aspectos, pero, en general, lo que determina el tipo de flujómetro es el fluido que se medirá (líquido, gas). Existen flujómetros mecánicos y eléctricos. 

A grandes rasgos, un flujómetro está conformado por un sensor que capta la cantidad de fluido y, en función de esa captación, emite una señal; y un cabezal que procesa la señal emitida por el sensor y, finalmente, calcula el caudal. Para ello, usualmente un flujómetro posee un output en forma de corriente eléctrica que transfiere la información a algún tipo de procesador para automatizar el proceso.

Cierto tipo de flujómetros son capaces de captar otras características de los fluidos, además del caudal, tales como la velocidad, fuerza o temperatura.

Cómo elegir un flujómetro

Para elegir adecuadamente un flujómetro, es necesario atender ciertos aspectos. 

En primer lugar, el tipo de fluido que se quiere medir. Obviamente, un flujómetro diseñado para medir líquidos no cumplirá su objetivo aplicado a la medición de gases. Al respecto, es importante determinar si el fluido posee sólidos en suspensión, lo que eventualmente podría traducirse en daños en el dispositivo. 

Otro aspecto importante a la hora de elegir un flujómetro, es el caudal de trabajo, cuyo valor debe corresponder al rango del flujómetro. Al respecto, es importante considerar que lo ideal es que el caudal de trabajo se encuentre en la zona intermedia del rango, de manera de evitar sobreexigir el dispositivo.

Determinar el objetivo que persigue el uso del flujómetro es crucial. Es decir, si la aplicación del flujómetro no requiere de una alta precisión, dada las condiciones del fluido y el contexto de su uso, será posible adquirir un dispositivo más simple y, por ello, menos costoso. 

Finalmente, es necesario atender la índole del trabajo en que se aplicará el flujómetro. Es decir, mientras más sepamos sobre el caudal que se quiere medir, por ejemplo la temperatura, presión del fluido o tipo de instalación, mejores resultados podremos obtener.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *