Todo proyecto de edificación sin importar si es obra civil o minería, debe contar con un estudio geotécnico del suelo. Este estudio viene a determinar las características del suelo o roca donde se va a construir el proyecto.

El análisis del terreno es esencial para determinar y entender el comportamiento del mismo en relación a los cambios que sufrirá en el momento de la edificación.

El estudio geotécnico es obligatorio ya que su principal objetivo es garantizar la seguridad y la funcionalidad de las estructuras que se van a construir. Desde pequeñas instalaciones, reformas estructurales de viviendas, edificación de supermercados, construcción de estacionamientos subterráneos y otros. En general el estudio geotécnico siempre será necesario para tener un conocimiento preciso del terreno, para cualquier intervención sobre el terreno incluyendo los desmontes, terraplenados, zanjas y cimientos de un edificio, así como también los movimiento de tierras necesarios para la construcción.

Este estudio además de entregar toda la información y detalles geotécnicos y geológicos del terreno, puede entregar recomendaciones necesarias a nivel de diseño para la correcta ejecución de un proyecto, como la estructura a construir y el talud a excavar, reduciendo los riesgos asociados a las obras de construcción. Este punto es importante ya que existe una diferencia sustancial en la construcción de un edificio de seis pisos sobre un suelo arcilloso a ser construido en un substrato rocoso.

Existen muchas consecuencias al iniciar un proyecto de construcción sin realizar un estudio geotécnico, entre ellos están los suelos expansivos, erosión del terreno, deslizamientos entre otros. Además de ser un riesgo para los trabajadores, sería un sobrecosto para la obra al no contar con la información necesaria del terreno.

Existen fases importantes dentro del estudio geotécnico, estas pueden variar según el tipo de proyecto al que va dirigido:

1. Estudio de la zona in situ: el técnico especializado visitará el terreno para analizar todas las variables existentes, como la topografía del terreno, afloramientos, existencia de agua, taludes o inestabilidad en estructuras.
2. En caso de proyectos de gran envergadura se realiza una cartografía geotécnica del terreno, en la cual se describen las formaciones geológicas, tipos de suelo, el tamaño del grano, estimación de la plasticidad. 
3. La siguiente fase teniendo como base el paso anterior, consiste en el estudio del terreno en profundidad, realizando ensayos de campo como sondeos, calicatas y ensayo de laboratorios.

En conclusión, el estudio geotécnico tiene el objetivo de entregar toda la información y recomendaciones necesarias para la correcta ejecución de los proyectos de construcción, reduciendo al mínimo cualquier riesgo asociado al terreno en el cual se va a construir.