El agua es el motor principal para cualquier actividad doméstica o económica. La encontramos en el desarrollo urbano, natural e industrial. Sin embargo, el frenético avance de la humanidad la ha convertido en un bien escaso. Por eso, desde tiempos inmemoriales, las personas han buscado la forma más eficaz de detectar y extraer el líquido desde el subsuelo.

A la hora de trabajar en métodos de sondaje y extracción de acuíferos, hay que tener en cuenta una serie de parámetros y condiciones que podemos encontrar en el proceso. Resolver estas interrogantes será clave para un aprovechamiento responsable del recurso.

¿En qué terreno buscar agua?

Es necesario trabajar con tecnología capaz de estudiar y detectar los cauces y sus direcciones para dar con formaciones de agua en el subsuelo. Diversos mecanismos, como el análisis topográfico del terreno, imágenes satelitales, resonancias electromagnéticas, entre otros, nos darán los lineamientos precisos para iniciar un sondaje y una extracción del recurso. Otros mecanismos son capaces de medir los niveles de humedad en vegetación para así determinar la existencia de agua subterránea.

¿Existen agentes contaminantes?

El agua subterránea puede estar contaminada por elementos fertilizantes o vegetales propios del terreno. Por eso, es necesario revisar su estado mediante análisis para descartar bacterias coliformes o nitratos que alteren sus propiedades. Por otro lado, la alta concentración de sales en disolución también puede ser un problema, permitiendo la formación de sarro. Esto hará que disminuya la presión.

¿Cómo potabilizar el agua de una napa?

El agua de las napas se puede utilizar para diversas actividades, sin embargo, es necesario iniciar un proceso de potabilización si se quiere destinar a usos domésticos. Existen diversos métodos para potabilizar el recurso:

• Carbón activado: elimina los componentes nocivos a través del filtrado.
• Ozono: proceso mediante oxidación que elimina sólidos en suspensión, microorganismos o minerales.
• Destilación solar.

¿Existe un marco legal?

Las aguas subterráneas y terrestres son un bien de uso público regulado por la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas. Su exploración y extracción está permitido a privados cumpliendo con la normativa respecto al aprovechamiento de aguas subterráneas y que no se realice en zonas prohibidas o con restricción. Así, también se resguarda la sustentabilidad de los acuíferos.

Buscar agua es una tarea sumamente compleja y que requiere de un trabajo técnico especializado para así aprovechar de mejor manera los recursos, permitiendo su aprovechamiento total.