La perforación de pozos a través de la rotación inversa es un método altamente eficiente, seguro y una solución eco amigable para la obtención de agua potable a grandes profundidades del subsuelo.
Gracias a que, por medio de la presión de aire, se remueven y trituran las rocas con la finalidad de mantener limpia la estructura del pozo, pues permite a la maquinaría taladrar un mínimo de 200 metros de profundidad hasta los 800 metros (dependerá de las condiciones del suelo y el tipo de maquinaria a usar).
A continuación, veremos cuáles son las ventajas más importantes sobre este método, para la extracción de agua potable subterránea.
Ventajas de la rotación inversa
Métodos de corte suave y duro. Es cuando la maquinaría puede penetrar más profundo, por medio de cortes a presión que permiten el resquebrajamiento de rocas suaves y sólidas.
Mayor profundidad con respecto a otros métodos, con un mínimo de 200 m y un máximo de 800 m.
Permite tener un pozo con mayor diámetro, entre 16 y 40 pulgadas.
Es utilizado frecuentemente en zonas donde hay un alto riesgo de derrumbe, pues algunas maquinarias cuentan con estabilizador.
Es un método de perforación muy rápido y seguro.
Menor efecto de impermeabilización, gracias a la separación de los sedimentos suaves y duros a través de un tanque de lodo.
Se realiza el corte de roca hasta 50 veces más rápido en comparación con el método de perforación directa, por ejemplo.
Es perfecto para excavar en suelos sueltos como arena y grava.
Por último, usar maquinaria de rotación inversa, permite que sólo el agua sea empleada en el proceso; es decir, sin la incorporación de lodos que pueden bajar la permeabilidad de los acuíferos. Esto genera una de sus mayores ventajas de la rotación inversa: la reducción de costos por un desgaste menor en la broca y un pozo con mayor resistencia y calidad.