Chile está sufriendo por un problema de agua desde hace 10 años que afecta el centro y sur del país, en el norte de Atacama hasta la región de Ñuble. Debido a ello, familias, comerciantes e industrias necesitan encontrar metodologías para buscar agua que puedan aprovechar para realizar sus actividades diarias.
A través del estudio de las propiedades físicas y eléctricas del suelo, es posible encontrar aguas subterráneas. Esto se explica porque, bajo la superficie, hay rocas que son conductoras de electricidad, sin embargo, dependiendo de su conductibilidad o resistencia, esta cualidad es aprovechada para verificar si una zona cuenta con resistividad eléctrica a fin de identificar si un suelo puede conducir o no electricidad.
El procedimiento implica enviar una corriente continua hacia una estructura geotérmica establecida con mínimo 50 voltios y no excediendo los 400, junto a dos electrodos. Es importante mencionar que la zona por estudiar no debe ser amplia o tener relieves.
Mediante la misma teoría, está el método de medición por vía magnética, en donde se miden señales electromagnéticas las cuales son emitidas por la inducción magnética. Estas no necesitan de electrodos, ni de tener contacto con el suelo para medir su comportamiento respecto a los impulsos electromagnéticos. El problema con esta metodología es que no puede aplicarse a todos los terrenos porque no identifica acuíferos localizados a 20 o más metros bajo tierra.
Gracias al análisis de una superficie por medio de la cartografía, se puede buscar agua en líneas de relieves. Es decir, con técnicas como la foto-interpretación, donde se estudian fotos aéreas, es más fácil detectar las fallas y fracturas para ubicar aguas subterráneas.
Finalmente, otro método para encontrar agua en el subsuelo es con el procedimiento de teledetección, el cual recopila información con artículos e instrumentos de grabación y escaneo en todo momento. Estos objetos pueden ser inalámbricos como los aviones, barcos, satélites u otros especializados con radiómetros, fotómetros e imágenes de resonancia magnética.
Antes de elegir alguno de los sistemas mencionados, es recomendable que se hagan estudios previos en la zona, optar por el más viable de acuerdo con las necesidades de quien va a utilizar el recurso y acudir con los expertos en ingeniería para aguas subterráneas con el fin de evitar gastos mayores.
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