Se necesita algo más que una huincha para medir la profundidad de un pozo: la tecnología es una gran aliada al momento de hacer este tipo de mediciones de manera segura. A continuación te presentamos dos formas que sí permiten, cada una a su manera, conocer la profundidad exacta en un pozo de agua.
Sondas de profundidad
Este método consiste en medir por medio de sondas la profundidad del agua. Las sondas se marcan en milímetros y son aptas para mediciones en entornos resistentes. Existen en diferentes medidas para diferentes necesidades con rangos que pueden moverse, por ejemplo, entre los 30 y 600 m. Las cintas se acompañan de carretes que pueden ser de materiales como el nylon y piezas accesorias de acero inoxidable, así como también se necesita un soporte para sonda -que puede ser integrado- y una guía de la cinta.
Por su parte, la sonda suele estar compuesta por materiales como teflón y acero inoxidable, los que le permiten aguantar presiones máximas como, por ejemplo, de 450 m.
Algunos medidores de profundidad por sonda con multifuncionales, ya que cuentan con diferentes modalidades y accesorios para, por ejemplo, determinar el nivel de agua, indicar la tubería del pozo y, por supuesto, calcular la profundidad máxima.
Medidores de nivel de agua por ondas
Gracias a las ondas sonoras, estos avanzados aparatos pueden entregar con exactitud datos como el nivel de agua estática. Esta tecnología cuenta con la ventaja de no introducir ni hacer bajar nada en el pozo, evitando así cualquier contaminación que se pueda generar, de esta forma no se interviene la medición ni afectan los resultados.
Algunos modelos se pueden configurar para realizar mediciones en intervalos de tiempo variados, cada 10, 20, 30 y más minutos. Y algunos comparten sus registros a través de veloces descargas por USB o simplemente guardan los datos en sus amables e infaltables memorias internas. Una función muy interesante que un medidor de nivel por ondas puede tener, es el muestreo de bajo flujo. Ante una adecuada interpretación, éste puede ayudar a proteger la bomba del pozo de agua de daños ocasionados por el nunca bien ponderado funcionamiento en seco.