Construir un pozo para disfrutar de las ventajas de acceder a aguas subterráneas no es tan simple como llegar y hacer una excavación en un terreno. Existen diversos factores a tener en cuenta antes de embarcarse en una empresa de tamaña importancia. Démosle una mirada a lo que sigue para saber en qué fijarse antes de decidir hacer un pozo de agua.

Estudios previos 

Antes de la construcción de un pozo de agua es necesario estudiar el terreno en el cual se ejecutará la obra. Importante es determinar si existen aguas subterráneas, a qué profundidad se encuentran y el tipo de terreno que se va a perforar.

Una herramienta bastante útil para saber si hay agua en un terreno son los mapas de curso de nivel. Con ellos se pueden ubicar los cursos naturales para llegar hasta los preciados acuíferos o bancos de agua subterránea. 

Importante es acudir hasta los municipios para revisar lo relacionado al registro geológico de los pozos subterráneos. La idea es avanzar con seguridad, conociendo dónde se encuentra el agua y a qué profundidad aproximada. 

Perforaciones de exploración

Las perforaciones de exploración, por su parte, son una forma de estudiar el terreno antes de hacer la perforación final. Con ellas se puede conocer la profundidad exacta a la que se encuentra el agua y analizar la composición del terreno para determinar la maquinaria y el método con el cual se realizará la perforación definitiva.

Aspectos legales

Importantísimo es saber muy bien qué permisos legales son los necesarios para iniciar la explotación de un acuífero. Para ello, nuevamente es necesario acudir al organismo municipal pertinente, el cual orientará al interesado si es necesario obtener los derechos de agua en algún ministerio (obras públicas) o cualquier otro permiso. 

No contar con los permisos necesarios puede generar multas o, incluso, la clausura de un pozo de aguas subterráneas ya construido. Mejor evitar cualquier tipo de desastre. 

Otros puntos a tener en cuenta 

Aunque parezca básico, siempre es necesario analizar los costos y beneficios de cualquier empresa u obra que se vaya a realizar. En este sentido, al embarcarse con un pozo de agua hay que tomar en cuenta tanto los gastos de construcción como los de mantenimiento, los de permisos y los que se deben hacer en energía para el bombeo de agua.

Finalmente, y a modo de tip, lo aconsejable es eludir siempre cualquier lugar que pueda presentar un grado de contaminación. Pozos sépticos, vertederos ilegales y porquerizas, por mencionar algunos, no son recomendables en las cercanías de un terreno en el que se piensa obtener agua subterránea.