El mantenimiento preventivo de los equipos de bombeo es un fundamental para asegurarles una larga vida útil sin desperfectos graves.
Por si no se sabe lo que es una bomba hidráulica, solo hay que decir que se trata de un aparato generador que aprovecha la energía del agua para hacer que el líquido llegue a la superficie.
Los equipos de bombeo no están exentos de desperfectos. Son máquinas en cuya parte no visible se realiza la mayor parte del trabajo, por lo que de empezar a descomponerse, sería imposible saberlo hasta que ya sea demasiado tarde. Un mantenimiento periódico puede ayudar a prevenir estos fallos o a actuar en consecuencia si el desperfecto es inevitable.
Un equipo de bombeo que recibe mantenimiento constante siempre funcionará bien, el agua siempre tendrá la fuerza para llegar a la superficie y su desempeño general será satisfactorio para el usuario o negocio que dependa de un buen suministro de agua para realizar sus actividades.
Las fugas son desastrosas para el correcto funcionamiento de una bomba hidráulica. Al ser un mecanismo que necesita de una combinación de fuerza aplicada y succión de vacío para funcionar, una fuga de cualquier dimensión puede provocar fallos que van desde que la máquina bombeé poca agua hasta que sea imposible lograr que el agua suba por el canal de bombeo. Así mismo, las fugas en el suministro subterráneo de agua pueden influir en la potencia y cantidad suministrada por el equipo de bombeo.
Los equipos de bombeo están compuestos, tradicionalmente, de un motor, engranajes y conductos. Estas piezas son lo suficientemente resistentes para realizar el trabajo, pero de ninguna manera son infalibles. Al estar siempre en contacto con el agua, pueden acumular sarro y otros minerales que, a la larga, atascarán la bomba y esta dejará de funcionar. Los daños pueden ser reversibles o no. Por ello, se insiste que se les dé mantenimiento regular, sobre todo en cuanto a limpieza y lubricación.
Como toda máquina que tiene un motor, una bomba hidráulica puede sobrecalentarse. Un mantenimiento periódico permite monitorear la temperatura tanto de la bomba como del fluido base. Se debe recordar que, dependiendo de la época del año y la ubicación subterránea de la bomba, esta podría sobrecalentarse y, en el peor de los casos, explotar. Por supuesto, el equipo de bombeo requiere de energía y, por lo tanto, de calor para funcionar, pero no es recomendable que supere los 70° grados centígrados.
En resumen, el mantenimiento constante y exhaustivo del equipo de bombeo hará que este funcione a todo su potencial. El mantenimiento evitará fallas, contratiempos y cualquier situación adversa que pudiera presentarse. Esto tendrá un impacto en la productividad de un negocio o actividad que requiera de un sistema de bombeo para funcionar correctamente.
El mantenimiento puede ser realizado por una persona especializada en equipos hidráulicos y la frecuencia de sus visitas puede programarse en relación con el tamaño y potencia de la bomba.
Sin duda, el mantenimiento de una bomba hidráulica no es un tema que debe tomarse a la ligera ni pasar por alto.
Ya sea para cumplir necesidades de riego en predios agrícolas, ...