Comencemos con hablar de la importancia del agua en el subsuelo.
El agua subterránea representa cerca del 30% del agua dulce del planeta, el volumen de esta es mucho más importante que la masa de agua perteneciente a lagos o fuentes circulantes, aunque es menor a la contenida en los glaciares mayores. Un acuífero puede alcanzar una extensión de un millón o más kilómetros cuadrados.
El agua subterránea suministra la mitad de toda el agua potable del mundo. Además de lo anterior el agua subterránea es una de las principales fuentes de uso agrícola e industrial, siendo el 43% del suministro de agua utilizada a nivel mundial para el uso de riego.
Cuando se producen precipitaciones, ya sea lluvias o nieve, el agua de estas puede tener distintos destinos al llegar al suelo. Una parte discurre por la superficie del terreno, a esto se le llama escorrentía, estas aguas son las que forman los ríos o arroyos. Otra parte del agua de las precipitaciones se evapora y pasa a la atmósfera, ya sea evaporada del mismo suelo o por la transpiración de organismos como las plantas. El otro porcentaje de agua se infiltra en el terreno pasado a ser agua subterránea, esta vía es prácticamente la fuente principal de toda el agua existente en el subsuelo.
La cantidad de agua que se infiltra puede variar, e influyen varios factores como la pendiente del terreno, el material del terreno, la intensidad de las lluvias y el tipo y cantidad de vegetación de la zona. Si el agua cae de manera uniforme, suave, en pendientes más graduales y en suelos de fácil penetración, el porcentaje de agua infiltrada será mayor.
Parte de esta agua quedará retenida en el cinturón de humedad del suelo, una zona cercana a la superficie donde se encuentran las raíces de los árboles. El resto del agua que no es retenida como humedad percola hasta la zona de saturación donde se encuentran los acuíferos.
El agua en el subsuelo se puede encontrar en casi todos los lugares del planeta, la profundidad de esta varía según las características físicas de las región, condiciones climáticas y la tasa de explotación del agua subterránea.
La porosidad así como la estructura del suelo pueden determinar el tipo de acuífero y como circula las aguas subterráneas. El agua circula y se almacena en suelos porosos y arenosos, puede almacenarse en fisuras y fallos de rocas volcánicas y metamórficas.
La renovación de las aguas subterráneas se producen por la recarga desde la superficie, este proceso de renovación es lento comparado a los depósitos superficiales como lagos y ríos. Las lluvias fuertes son una manera de incrementar la recarga de agua, aumentando el nivel del agua y la renovación de la misma.
Para realizar una captación correcta de aguas subterráneas, es necesario asesorarse con profesionales, es indispensable hacer una evaluación de la composición del terreno para determinar el método correcto de perforación para los pozos.
En Sandagua tenemos un amplio conocimiento y experiencia en servicios de perforación de pozos profundos, si deseas asesoramiento en la captación de aguas subterráneas ingresa a nuestra web www.sondagua.cl.
Formidable el agua es vida y ustedes lo facilitan son grades y la esperanza del mundo.