La captación de aguas subterráneas es esencial para abastecer de agua potable y para diversos usos agrícolas e industriales.
Existen diversos métodos utilizados para extraer estas aguas que se encuentran almacenadas en acuíferos subterráneos.
En esta oportunidad, te mostramos los principales métodos de captación de aguas subterráneas.
Los pozos perforados son el método más común y ampliamente utilizado para captar aguas subterráneas. Consisten en perforar el suelo hasta alcanzar el nivel freático o el acuífero. Estos pozos pueden ser poco profundos, como los pozos de absorción, que captan agua de la zona saturada cercana a la superficie, o profundos, como los pozos de extracción, que extraen agua de acuíferos más profundos y productivos.
Este método implica la excavación de grandes aberturas en el suelo para acceder a acuíferos poco profundos. Generalmente, se utilizan en zonas donde el nivel freático es alto y el agua fluye naturalmente hacia el pozo. Son comunes en áreas rurales y se utilizan a menudo para la agricultura y el abastecimiento de agua en pequeñas comunidades.
Las galerías filtrantes son túneles excavados en el terreno con el propósito de interceptar y captar el flujo de agua subterránea. Estos túneles se ubican en áreas donde el nivel freático es suficientemente alto para que el agua fluya hacia la galería. A medida que el agua fluye a través de la galería, se recolecta y se conduce a la superficie.
El drenaje subterráneo implica la instalación de tuberías de drenaje perforadas en el suelo para recolectar el agua que fluye naturalmente a través de él. Estas tuberías se conectan a pozos de captación o sistemas de bombeo para extraer el agua acumulada. Este método es especialmente útil en áreas con suelos saturados y exceso de agua.
En este enfoque, se inyecta agua directamente en un acuífero para recargarlo. Se utilizan pozos de inyección para introducir agua tratada en el acuífero, ayudando a mantener los niveles de agua subterránea y prevenir la intrusión de agua salina en zonas costeras.
Aunque no es un método directo de captación de aguas subterráneas, la captación de agua de lluvia y escorrentía puede contribuir al recarga de los acuíferos a través de la infiltración natural. Al almacenar y dirigir el agua hacia el suelo, se fomenta su absorción en el acuífero subyacente.
Cómo podemos ver, la captación de aguas subterráneas involucra una variedad de métodos que van desde pozos perforados hasta galerías filtrantes y drenaje subterráneo.
La elección del método dependerá de factores geológicos, hidrogeológicos y de las necesidades específicas de cada región. La gestión adecuada de estos recursos es crucial para garantizar un suministro sostenible de agua y preservar la salud de los acuíferos.