Los pozos artesianos de agua se les llama a aquellos pozos que captan agua de un acuífero donde el agua estaba confinada entre dos capas impermeables, al realizar una perforación artificial el agua que está sometida a fuerte presión hidrostática sale impulsa hasta alcanzar la superficie.
Para que estas condiciones se den el acuífero debe ser alimentado desde un punto más alto para que se ejerza la presión hidrostática, además como ya lo mencionamos la corriente de agua debe circular entre dos capas geológicas impermeables.
La principal ventaja de este tipo de pozos es que no requieren de ningún sistema de bombeo para llevar al agua a la superficie, pero, para explotar este tipo de pozos se debe realizar una búsqueda considerando la configuración geográfica y geológica del terreno, cabe mencionar que es muy difícil el descubrimiento de estos acuíferos.
Calidad del agua de los pozos artesianos
Las aguas subterráneas por lo general son más difíciles de contaminar que las aguas superficiales, pero cuando las aguas subterráneas se contaminan es muy difícil de revertir. Esto sucede porque las aguas del subsuelo tienen un ritmo de renovación mucho más lento que las aguas superficiales. La permanencia de las aguas superficiales en cálculo son de 2 días, mientras que en un acuífero las aguas pueden tener una permanencia de cientos de años por lo que su purificación es muy difícil.
La circulación del agua subterránea tiende a depurar las aguas de partículas y microorganismo, pero en ocasiones los microorganismos llegan a los acuíferos por contaminación debido a las actividades humanas, como las fosas sépticas, los residuos orgánicos, infiltración de nitratos y abonos químicos derivados de las actividades agrícolas.
Además de la fuentes probables de contaminación anteriormente mencionadas, en algunos estudios realizados en varios países se ha llegado a la conclusión que los pozos artesianos carecen de condiciones adecuadas de higiene, estas aguas no son aptas para el consumo humano debido a la suciedad interior, algas, vectores y en algunos acuíferos las concentraciones de arsénico, boro y selenio pueden llegar a altos niveles.
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