Las surgencias son un proceso oceanográfico que consiste en el desplazamiento ascendente de masas de agua fría desde niveles profundos hacia la superficie del océano.
Esta acción es inducida por la acción de los vientos que soplan paralelos a la costa, que combinados con la rotación de la tierra, causan el desplazamiento de las aguas superficiales a mar abierto.
Este movimiento de agua subterránea pasa a ocupar el lugar del agua que se ha desplazado al mar abierto, lo que provoca una disminución de la temperatura superficial del agua.
En los meses de primavera y verano, el viento predominante frente a las costas viaja del sur a norte paralelo a la costa. Este viento no mueve las aguas a su misma dirección, por efecto de la rotación de la tierra permite que las aguas oceánicas superficiales se desplacen, dejando el espacio a las masas de aguas profundas.
Este fenómeno a la vez es reforzado por fenómeno remotos como La Niña que se origina en el Ecuador, el cual potencia la surgencia e intensifica los vientos, favoreciendo el ascenso de las aguas subsuperficiales.
La orientación de la costa y la dirección de los vientos en Chile, permite que el fenómeno de surgencia ocurra en toda la costa chilena. Pero, es usual que este fenómeno se concentre mayormente en puntos específicos, algunos asociados a la presencia de puntas y cabos, donde hay vientos intensos.
Las principales zonas de surgencia en Chile se ubican en el sur de Arica, sur de Iquique hasta Punta Lobos, Antofagasta-Mejillones, al sur de Coquimbo, al sur de Valparaíso, San Antonio y la zona comprendida entre Talcahuano y el Golfo de Arauco. Estos puntos coinciden con las zonas donde se concentran de forma abundante las principales especies que componen la pesca oceánica chilena.
Efectos positivos de la surgencia
El agua fría subterránea es por lo general mucho más rica en nutrientes, como el nitrato y el fosfato, esto producto de la materia en descomposición muerta hundida en el fondo marino. Al moverse esta agua fría a la superficie del mar, enriquece la capa superficial con nutrientes como el fitoplancton, productor primario de la cadena alimentaria oceánica.
La abundancia de fitoplancton provee de alimento a muchas especies de peces, aves y mamíferos, creando a la vez algunos de los caladeros más ricos del mundo.