Localizar las fuentes de recarga de los pozos de agua subterránea es esencial para comprobar su coeficiente de almacenamiento y proceder a su extracción para uso agrícola e industrial. Las principales vías de alimentación que disponen las napas de agua subterránea se clasifican de diversas maneras.

1. Precipitaciones

A través del fenómeno conocido como percolación vertical, el acuífero se recarga con el agua de lluvia y nieve que desciende a las profundidades cuando satura la capa superficial del suelo. Esto, se produce a causa de la acción conjunta de la gravedad y la atracción molecular.

Es una de las principales fuentes hídricas por las que se abastecen los pozos de agua subterránea.

2. Infiltración

Conocida como recarga indirecta, la napa subterránea renueva sus reservas gracias al agua, que a través de fracturas abiertas en el terreno, cauces permanentes o depresiones topográficas, fluye hacia el interior del acuífero, mediante percolación preferencial.

3. Retorno de riego

Los cultivos constituyen una fuente de recarga importante para los acuíferos. La aplicación de la técnica del regadío en la agricultura provoca que parte del agua utilizada descienda hacia las capas más profundas del subsuelo y alimente a las napas subterráneas.

4. Recarga Urbana

Las fugas en las infraestructuras de abastecimiento de agua de las ciudades, principalmente alcantarillados y acueductos, nutren en gran medida a los acuíferos presentes en la zona. Es una recarga variable en el tiempo, que en muchas ocasiones supera en volumen a las producidas en áreas rurales.

La extracción de agua subterránea para uso agrícola va en aumento. Por ejemplo, en la India el 60% de las aguas subterráneas se destina a la agricultura. Por tanto, conocer las medios de recarga de los napas de agua subterránea es fundamental para comprobar su disponibilidad y proceder a su explotación mediante la construcción de un pozo