La perforación de pozos es un paso necesario para localizar la capa freática y, de esta manera, extraer agua para usos agrícolas o industriales. Es necesario conocer, en detalle, los diferentes tipos de perforaciones que se aplicarán en función de las distintas circunstancias y las distintas tecnologías utilizadas.

Tipos de perforaciones de pozos

Hay que tener en cuenta que existen tres tipos de pozos: excavados, hincados y aforados. El tercer caso, concretamente, es en el que se engloban las perforaciones y el que requiere de actuaciones más complejas. Con los tiempos, han cambiado los sistemas y ahora ya no es suficiente con seguir la sabiduría popular. Para realizar cualquier tipo de perforación, lo primero es que la empresa realice un estudio de campo y así determinar si hay que hacerla y, en caso afirmativo, dónde procede.

Una vez que se haya decidido el qué y el dónde, corresponderá determinar el cómo. Dentro de las técnicas de perforación de pozos para captar agua, hay que destacar la perforación vertical y la horizontal, puesto que son las más importantes.

1. Perforación vertical

La perforación vertical es la más común que existe y responde a la lógica de perforar hasta llegar a la capa freática, punto a partir del cual extraer el agua. Con la maquinaria que hay hoy en día, es relativamente fácil llegar al punto deseado, una vez que se hayan hecho las comprobaciones previas.

Las maneras de conseguir penetrar en la capa freática son dos, utilizando una herramienta cortante que va girando alrededor de un eje (taladradora) o bien mediante la percusión pura y simple.

Hoy en día, las perforaciones verticales se realizan para varias operaciones. Aunque la principal sigue siendo la captación de agua, hoy también se utiliza para los aprovechamientos de energía geotérmica o para estudios geotécnicos.

2. Perforación horizontal

La perforación horizontal busca, en principio, facilitar la instalación de determinadas tuberías o sistemas de canalización de agua, denominándose hinca. También sirve para localizar capas freáticas en determinados casos. Puede tener, pues, objetivos diferentes al de la perforación vertical, que es la más conocida. También hay que destacar que es un método más complejo que la perforación vertical porque, una vez perforado, hay que utilizar agua a presión para limpiar la zona excavada.

Los sistemas que consiguen el objetivo buscado son el de hinca de tubo a través de topo(canalizaciones), la percusión con martillo o el de perforación a roto. En función del tipo de terreno o de lo que se está buscando, se optará por una técnica u otra.

La perforación de pozos es una técnica necesaria para lograr una identificación y toma de agua, que ha evolucionado con los tiempos. Ahora bien, para lograr el éxito se requiere empezar por un estudio previo y, posteriormente, solicitar presupuestos para comprobar cuál es la empresa que puede realizar la perforación y faena. Finalmente, conviene asegurarse de que la compañía cuenta con todos los permisos que exige la administración.