Pozos de agua artesanal: aprende cómo se hace la perforación | Sondagua

Pozos de agua artesanal: aprende cómo se hace la perforación

Pozos de agua artesanal

Cuando el agua escasea en la superficie, lo conveniente es mirar hacia abajo para encontrar una solución. A grandes rasgos hay dos tipos de pozos de agua: los modernos que se hacen con maquinaria especializada y los artesanales que se realizan excavando el suelo manualmente.

Hoy nos centraremos en los pozos de agua artesanales para conocer cómo se realizan, las herramientas que se necesitan y sus ventajas y desventajas. 

 

Una pincelada de historia

 

La necesidad de contar con agua ha acompañado al ser humano desde el inicio de su paso por la Tierra. Para asegurar su presencia, los pozos de agua han cumplido un rol clave. Los vestigios de pozos de más de tres mil años de antigüedad, ubicados principalmente en Europa, vienen a confirmar su importancia, sobre todo en aquellos lugares en los que el agua superficial tiende a la escasez.

Es muy probable que hayan existido pozos con antigüedad mayor a los tres mil años, pero por la rusticidad en su construcción (simples hoyos sin ningún tipo de refuerzo ni protección para desprendimientos), han sido borrados por el implacable paso del tiempo. 

 

Los pasos para construir y otros aspectos

 

Ya sea artesanal o de los más modernos, la construcción de un pozo abarca los siguientes pasos: la excavación, construcción de encubado (paredes del pozo), instalación de colector para captar agua e instalación de equipos de superficie.

La perforación de pozos de agua artesanal se realiza mediante la excavación manual, para lo que se ocupan herramientas rústicas como palas y picotas. Generalmente son poco profundos, yendo de los 8 a los 20 metros. Para profundidades mayores se hace necesaria maquinaria especializada.

Las herramientas a utilizar también dependen de la composición predominante del suelo. Por ejemplo, en terrenos blandos como arenas y arcillas, bastan las herramientas manuales para construir un pozo poco profundo. Como contraparte, los suelos duros requieren de herramientas más desarrolladas como un martillo picador. 

Tenemos entonces que los pozos artesanales son los que se excavan manualmente y generalmente no presentan paredes de hormigón, material que se ve reemplazado por madera y ramas para apuntalar las paredes y evitar en algo los derrumbes.

Muchos de los pozos artesanales son de carácter temporal, sobre todo los que tienen profundidades menores a los 10 metros. Estos suelen revestirse con ramas y pajas, por lo que no es extraño que los afecten derrumbes. Cabe destacar que los volúmenes de agua que brindan son más bien pequeños.

Como son poco profundos, los pozos de agua artesanales están mayormente expuestos a los embates de la contaminación presente en la superficie. Además, su construcción conlleva variados peligros como caídas y desprendimientos de tierra. Por ello, lo aconsejable es siempre asesorarse por especialistas que garanticen la seguridad en la construcción de un pozo.

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