Si el agua extraída o conservada en un pozo va a ser destinada a consumo humano directo, los tratamientos que se le realicen son importantes para no encontrarse con problemas de orden sanitario. La salud debe ser siempre lo primero.
Si bien hay que estar alerta a las características físicas y apreciables del agua, lamentablemente la claridad no es sinónimo de pureza. Existen muchos antagonistas que no ostentan su presencia y que pueden ser realmente nocivos como, por ejemplo, los contaminantes microbiológicos.
La presencia de bacterias, virus y hasta parásitos es posible, así como de niveles químicos que pueden suponer una amenaza a la salud de humanos principalmente, así como también de plantas y animales.
Antes de dar cualquier tratamiento al agua, lo importante es monitorear constantemente su composición química y calidad. Para ello se realizan análisis que comprenden niveles de cloro, pH y dureza, así como de oxidabilidad y patógenos como escherichia coli, clostridium perfringens y enterococcus intestinales.
Lo aconsejable es analizar el agua de cualquier pozo por lo menos una vez al año para rastrear coliformes. Eso sí, en el caso de los pozos superficiales o norias, lo aconsejable es revisarlas incluso trimestralmente, ya que sus aguas están más expuestas a la contaminación, a diferencia de lo que sucede con los pozos profundos.
En el caso de los compuestos inorgánicos como la dureza pH, nitrito, amonio y plomo, lo aconsejable es analizar cada dos o tres años. Y en el caso de los compuestos orgánicos volátiles, pesticidas y herbicidas, el análisis puede tener una periodicidad de hasta cinco años.
Uno de los tratamientos que permiten asegurar la calidad del agua de pozo es la osmosis inversa. Este funciona por medio de filtros de carbón activado que combaten y eliminan contaminantes como pesticidas, calcio, hierro, plomo y mercurio.
Otra herramienta es la filtración de agua que sirve para eliminar la presencia indeseada de, por ejemplo, arsénico, plomo, cromo y manganeso. El ablandamiento de agua también viene a apoyar en la seguridad del agua para su potabilidad, eliminando iones responsable de otorgar dureza como lo son el calcio y el hierro. Finalmente hay que mencionar la tecnología de esterilización por medio de rayos UV, desarrollada para eliminar microorganismos en el agua.
Sabido es que al momento de emprender cualquier proyecto son muy ...
Las mantenciones, por suerte, no son exclusivas de bicicletas y ...