Vamos a definir como toda captación de aguas subterráneas a cualquier tipo de obras que tengan el fin de obtener niveles de agua para satisfacer una determinada demanda, esto en una formación acuífera, en los suelos, subsuelos y sus capas en general.
Siempre son tipos de perforaciones verticales y mecánicas, en la mayoría de los casos de forma cilíndrica, de 2 diámetros a 16 pulgadas, son recubiertos por tubería metálica o de PVC. Se llevan a cabo a través de hincados de perforaciones o tuberías con taladros y acompañados de sistemas de extracción, estos pueden ser compresores o electrobombas. Este es uno de los métodos más usados para la extracción de aguas subterráneas.
Los Manantiales
Surge del agua emergente de las rocas y se concentran en las zonas de descargas del agua subterránea, al salir a la superficie se transforma en un afluente permanente o temporal. Pueden realizarse drenes y/o galerías, las que son perforadas en baja, nuevamente en secciones circulares y son las que reconocen el flujo de aguas subterráneas del acuífero, lo que permite emerger el agua por gravedad a la superficie.
Los aljibes
Es un receptáculo encontrado mediante excavaciones, básicamente acumula aguas bajo tierra de profundidades pequeñas, de 5 a 10 metros y grandes diámetros de hasta 1 metro. Sus paredes están revestidas con ladrillos, concreto o tuberías de cemento, así se evitan los eventuales derrumbes. La extracción del recurso hídrico es mediante el uso de bombas simples o bombas manuales.
Condiciones naturales
Para realizar la extracción de manera espontánea por la naturaleza, es necesario construir el sistema de captación, o sea, hacer un sistema que ponga a disposición del usuario el bien hídrico contenida en los acuíferos. Hay que considerar siempre que cualquier impacto de cambio climático o en el ciclo hidrogeológico es capaz de ocasionar que se convierta en un bien o recurso no renovable.