Un estudio hidrogeológico es un estudio de los recursos hídricos de un área, ya sean subterráneos o superficiales. Se realiza para determinar el potencial de agua disponible para una actividad específica, como el abastecimiento público, el riego o la generación de energía hidroeléctrica. El estudio incluye el análisis del agua subterránea y del agua superficial, así como del terreno y el clima.

¿Para qué sirve?

Los estudios hidrogeológicos sirven para determinar la disponibilidad de agua subterránea y sus propiedades físicas y químicas. También se utilizan para evaluar el impacto de la actividad humana en el agua subterránea.

El agua subterránea es un recurso vital para la vida humana y el medio ambiente. Aproximadamente el 30% del agua dulce del mundo se encuentra bajo tierra, y el agua subterránea es el principal suministro de agua para el riego, la industria y el abastecimiento de agua potable para más de la mitad de la población mundial.

Los estudios hidrogeológicos se realizan para comprender mejor el ciclo del agua subterránea, el funcionamiento de los acuíferos y el impacto de la actividad humana en el agua subterránea. Estos estudios también se utilizan para planificar el desarrollo sostenible de los recursos hídricos subterráneos.

La hidrogeología tiene una gran importancia a la hora de gestionar los recursos hídricos de una forma sostenible. Gracias a los estudios realizados por los hidrogeólogos, se pueden tomar medidas para proteger el agua subterránea de la contaminación y garantizar su calidad. 

Asimismo, la hidrogeología es muy útil a la hora de planificar el abastecimiento de agua potable de una localidad. Los hidrogeólogos pueden analizar el terreno y determinar dónde se encuentran las mejores fuentes de agua subterráneas para abastecer a la población. 

Por último, también es muy importante en el ámbito de la ingeniería. Gracias a los estudios hidrogeológicos se pueden realizar obras de infraestructura, como presas o canalizaciones, de forma segura y evitando riesgos innecesarios.