Las napas de agua son acumulaciones de agua subterránea ubicadas a diferentes alturas del subsuelo, por lo general se encuentran en profundidades relativamente pequeñas bajo el nivel del suelo. Este tipo de acuíferos son relativamente superficiales, ya que los acuíferos se pueden encontrar en profundidades mucho mayores.

Estas aguas existentes bajo la superficie terrestre pueden ser colectadas a través de pozos, perforaciones, túneles, galerías de drenaje, fuentes de agua, o fluir naturalmente hacia la superficie a través de manantiales y filtraciones de los cursos fluviales.

Las napas de agua suelen ser más susceptibles a las contaminaciones de la naturaleza, ya sean orgánicas o inorgánicas, por lo general esto sucede por su mala ubicación, construcciones de pozos ciegos o por las aguas residuales que se encuentran cercanas.

Cómo encontrar las napas de agua 

En la actualidad la Geofísica y la Hidrogeología ofrecen métodos científicos altamente efectivos a la hora de localizar acuíferos, aunque aún se siguen ocupando técnicas de la antigüedad. Veamos algunos métodos.

Excavación de pozos

Uno de los métodos más antiguos y efectivos utilizados hasta la actualidad. Consiste en la perforación vertical del suelo que permite la explotación del agua freática contenida en el subsuelo, es decir de los acuíferos. 

Existen 3 tipos de pozos:

• Los pozos excavados, ya sea manualmente o con excavadoras.
• Los pozos hincados, perforados hidráulicamente o por batido en la tierra.
• Los pozos aforados son aquellos más profundos con revestimiento de tuberías de metal o plástico. 

Estudio de la vegetación

Consiste en analizar los árboles y arbustos presentes en la zona, un indicador clave son las plantas freatofitas las cuales se ubican alrededor de corrientes de aguas subterráneas.

Análisis del relieve

Consiste en analizar las curvas de nivel, permitiendo comprobar los flujos de escorrentía y las zonas con mayor probabilidad de contener agua por el filtrado en el subsuelo.

Tomografía térmica

Mediante sensores remotos se identifican las anomalías térmicas en el subsuelo, con esta información es posible saber las zonas con aguas subterráneas. 

Estratigrafía

Estudio de los tipos de rocas con el fin de encontrar agua subterránea en la zona, determinando el grado de porosidad, fracturas, orientación, y otras características.