Los pozos de agua son una fuente común para uso doméstico en muchas partes del mundo. A menudo se usan en áreas rurales donde el agua potable no está disponible a través de una red de suministro. Los pozos pueden ser una fuente segura y confiable de agua potable si se mantienen y cuidan adecuadamente.
Agua limpia y abundante es un lujo que a veces damos por sentado. Pero, ¿qué sucede cuando el agua que sale de nuestro grifo no es del todo limpia? O peor aún, ¿no sale nada en absoluto? Aquí hay algunos consejos para ayudarte a diagnosticar y solucionar los problemas más comunes:
El agua está turbia o tiene un color extraño
CAUSA: Esto puede deberse a una variedad de factores, desde el desgaste de las tuberías hasta la presencia de minerales en el agua.
SOLUCIÓN: El primer paso es llamar a un especialista en pozos para que pueda evaluar la situación y, si es necesario, limpiar o reparar las tuberías. Si el problema persiste, puede que tengas que instalar un filtro en tu grifo para eliminar los minerales del agua.
No hay agua saliendo del grifo
CAUSA: Este puede deberse a un problema con el suministro de agua o a un problema con la bomba que suministra agua al pozo.
SOLUCIÓN: Si no hay agua en absoluto, lo primero que debe hacer es llamar a tu proveedor de agua para ver si hay un problema con el suministro. Si el problema es con su bomba, puede que tenga que llamar a un técnico para que la repare o reemplace.
El agua tiene un olor extraño
CAUSA: El agua puede oler a cloro si el sistema de filtración no está funcionando correctamente. También puede oler a huevos si hay bacterias en el agua.
SOLUCIÓN: Si el agua huele a cloro, asegúrese de que el filtro esté funcionando correctamente. Si el filtro no está funcionando, reemplácelo. Si el agua huele a huevos, es posible que tenga que llamar a un técnico para que limpie el sistema.
El agua tiene un sabor extraño
CAUSA: Esto puede deberse a un problema con el filtro o a la presencia de bacterias en el agua.
SOLUCIÓN: Si el agua tiene un sabor extraño, lo primero que debe hacer es llamar a un técnico para que evalúe el sistema y, si es necesario, limpie o reemplace el filtro. Si el problema persiste, puede que tenga que instalar un filtro en su grifo para eliminar las bacterias del agua.